jueves, 10 de febrero de 2011

"En el futuro, todo fármaco debería ir con su biomarcador" - DiarioMedico.com

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ESPAÑA
PARA ASEGURAR EFICIENCIA Y SEGURIDAD TERAPÉUTICA, SEGÚN EDUARDO DÍAZ-RUBIO
"En el futuro, todo fármaco debería ir con su biomarcador"
Seguridad y eficacia. Dos términos indispensables para el tratamiento médico del cáncer. Su logro podría asegurarse si cada nueva molécula, o ya existente, dispusiera de un biomarcador concreto que despejara dudas sobre qué enfermos obtienen mayores beneficios y por qué.


Raquel Serrano - Jueves, 10 de Febrero de 2011 - Actualizado a las 00:00h.


Los logros en seguridad y eficacia de la quimioterapia, la hormonoterapia, la radioterapia y, sobre todo, de los actuales fármacos moleculares están cambiado el estado del arte en oncología. A esta óptima situación ha contribuido notablemente el desarrollo de biomarcadores, uno de los grandes logros de la oncología médica, en el que también se están implicando los anatomopatólogos, ya que permite la selección adecuada de subgrupos de pacientes. "Para garantizar la seguridad y la eficiencia de los fármacos es necesario disponer de un biomarcador concreto. Así, en el futuro cada fármaco nuevo debería ir acompañado de su biomarcador, aspecto que empieza a tener en cuenta las actuaciones de la EMA europea", ha explicado Eduardo Díaz-Rubio, responsable y catedrático del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico de Madrid, y coordinador científico del XIII Simposio de Revisiones en Cáncer, que se está celebrando en Madrid.

Como ejemplo, el profesor ha citado el caso del cáncer de pulmón, cuyos resultados globales son pobres, pero que pueden adquirir el calificativo de excelentes cuando aluden a sustancias específicas en subgrupos de enfermos concretos, ya que cambian la evolución de la enfermedad. Se ha referido además a la utilidad de una nueva generación de biomarcadores instalados en mama, colon, tumores gástricos y pulmón, así como los que quedan por definir en colon, mama, riñón y hepatocarcinoma.

"Es una nueva era en la que vamos aunando pequeñas noticias y que juntas dan lugar a grandes resultados. Trabajar con subgrupos de pacientes se traduce en una medicina eficiente, teniendo en cuenta que se usa genética individual y que el coste de los tratamientos es elevado".

Objetivo ético

En esta reunión, en la que están participando más de 700 oncólogos, el objetivo no son sólo los adelantos que se han producido en el último año en el manejo de tumores sólidos en estado avanzado, sino en todas sus fases, sin olvidar aspectos relacionados con el tratamiento de soporte. En este sentido, Díaz-Rubio ha hecho mención al impacto de los tratamientos en la calidad de vida de la persona afectada como objetivo ético del oncólogo. "La máxima clásica primum non nocere no es fácil aplicarla en oncología debido a los efectos secundarios que acompañan a las terapias curativas. Sin embargo, el panorama está cambiando puesto que la toxicidad es cada vez menor y más asumible. El enfoque es integral: no actuar únicamente sobre el tumor sino sobre todo lo que rodea al enfermo".

Extraer resultados de subgrupos de pacientes constituye una medicina eficiente desde todas las vertientes que conforman la terapia del cáncer

El oncólogo, que afirma que "el cáncer se merece acciones directas en todos los aspectos", ha mostrado su preocupación por una posible limitación futura del acceso a los nuevos fármacos oncológicos y a los de uso compasivo, y dotación extranjera por el gasto económico que generan. Hasta el momento no ha habido limitaciones, pero se nota una preocupación de las administraciones sanitarias, incluso internacionales, por la factura sanitaria.

Amenazas que preocupan

"El copago no funciona en fármacos para cáncer, pero podrían establecerse fórmulas de riesgo compartido entre distintas entidades. Lo que está claro es que no sería positivo dificultar el acceso farmacológico alegando que una supervivencia de tres meses más, por ejemplo, no justifica un gasto tan elevado".

La oncología española, pionera en asistencia e investigación clínica y en situación de privilegio con respecto a Europa, también está sujeta a otras amenazas, según Díaz-Rubio. "La cada vez más elevada, y demandada por la población, presión asistencial se acompaña de una menor dotación de recursos humanos, lo que implica que la calidad de la atención se puede llegar a resentir".

En cuanto a la investigación traslacional, ha señalado que los proyectos españoles son muchos y variados, pero también ha insistido en que en oncología es necesario "diferenciar cuál es el tratamiento estándar y qué se encuentra en el campo de la investigación. Es responsabilidad de la comunidad de profesionales de la oncología definir protocolos y ensayos clínicos".

LA ESPECIFICIDAD BIOLÓGICA, IMPARABLE

La vanguardia


-Mutaciones en el gen de fusión EML4-ALK para alkalomas, un tipo de adenocarcinoma de pulmón.
-Tumores GIST, antes considerados como sarcomas del aparato digestivo, con mutaciones en el gen C-kit.
-Los cánceres neuroendocrino- pancreáticos disponen de dianas moleculares para primera y segunda línea de tratamiento.


Los que se emplean

-Sobreexpresión del gen HER2 positivo, primero empleado para cáncer de mama. -Mutaciones en GFR, a partir de inhibidores de la tirosina cinasa, para carcinoma de pulmón.
-Anticuerpos monoclonales frente a GFR para el gen K-ras no mutado. -Recientemente, sobreexpresión de HER2 positivo para tumores GIST.


Los que quedan por confirmar

-Mutaciones de K-ras en cáncer pulmonar.
-Especificidad del anticuerpo monoclonal bevacizumab en cánceres de colon y mama.
-Actividad de la vía molecular concreta de las nuevas dianas que se utilizan en carcinoma de riñón y en hepatocarcinoma.

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