viernes, 11 de febrero de 2011

Las complicaciones quirúrgicas se disparan tras los 65 años - DiarioMedico.com

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ESPAÑA
IDENTIFICAR A LOS frágiles MEJORA SU PRONÓSTICO
Las complicaciones quirúrgicas se disparan tras los 65 años
Un estudio realizado por la Sociedad Catalana de Anestesiología ha puesto de manifiesto que el riesgo de complicaciones cardiovasculares y respiratorias asociadas a un acto quirúrgico se eleva de manera importante a los 65 años. Por encima de los 80 años alcanza el 40 por ciento.


Karla Islas Pieck. Barcelona - Viernes, 11 de Febrero de 2011 - Actualizado a las 00:00h.


Fernando Escolano y Antoni Cervera, en el Hospital del Mar, de Barcelona.



A partir de los 65 años de edad se dispara el índice de complicaciones respiratorias, cardiovasculares y neurológicas asociadas a una intervención quirúrgica y a partir de los 80, la incidencia se sitúa en el 40 por ciento, por lo que es fundamental identificar a los pacientes frágiles para poder ofrecerles una atención específica y mejorar su pronóstico, según ha explicado a Diario Médico Fernando Escolano, jefe de Anestesiología del Hospital del Mar y uno de los directores del XVIII Simposio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor que se celebra hoy en Barcelona.

Según los últimos datos que constan en la literatura científica, hasta el 60 por ciento de los pacientes geriátricos que se quedan ingresados en el hospital tras una cirugía mayor presentan trastornos cognitivos y, por lo general, son aquéllos que viven solos o tienen problemas de desnutrición, anemias o son enólicos.

Un estudio de la Sociedad Catalana de Anestesiología (Scartd) ha evidenciado que el 32 por ciento del total de la actividad anestésica de los hospitales de Cataluña se concentra en los pacientes mayores de 65 años, que son el 17,5 por ciento del total de la población.

Según las estimaciones del Instituto de Estudios Catalanes, se estima que para el año 2030 este grupo etario representará el 31 por ciento del total, lo que sin duda también se traducirá en un aumento de las necesidades de anestesia.

Antoni Cervera, director del Instituto de Atención Geriátrica y Sociosanitaria del Parque de Salud Mar, de Barcelona (IAGS), ha explicado que el riesgo de complicaciones está bastante relacionado con el estado físico que presenta el paciente antes de entrar en el quirófano, mientras que su capacidad de recuperación está determinada en gran medida por su reserva fisiológica, pero también por el estrés periquirúrgico y la situación social de su entorno más cercano.

Dentro de los pacientes mayores de 65 años ha distinguido entre los que se consideran población "vulnerable", que son los que presentan los riesgos propios de la intervención quirúrgica, y la población "frágil", que es la que tiene un mayor grado de afectación y la que hace que "se disparen las estadísticas".

Unidades funcionales
Uno de los retos futuros en la atención de estos pacientes consiste precisamente en identificar a los más frágiles, que deben ser la primera diana de las estrategias asistenciales orientadas a reducir el riesgo de complicaciones y la mortalidad.

Los anestesistas catalanes han puesto sobre la mesa la necesidad de impulsar la creación de unidades funcionales de cirugía geriátrica, en las que un equipo multidisciplinar altamente especializado pueda acompañar a estos enfermos, que precisamente son los más sensibles al estrés que rodea al acto quirúrgico.

Actualmente, los criterios de fragilidad consisten en la propia gravedad de la patología en función de los datos clínicos, los antecedentes de hospitalización reciente, la polimedicación, la yatrogenia, el deterioro cognitivo, el aislamiento social y la situación de su entorno domiciliario.



Próximo estudio europeo

El estudio Ariscat, dirigido desde la Sociedad Catalana de Anestesiología por Jaume Canet y publicado recientemente en la revista Anesthesiology, puso de manifiesto que a partir de los 65 años se eleva de manera considerable el riesgo de sufrir complicaciones respiratorias, cardiovasculares y neurológicas, así como de infección de la herida. También que estos problemas se disparan aún más a partir de los 80 años de edad, especialmente en los pacientes frágiles. A partir de estos hallazgos, se ha puesto en marcha un gran estudio europeo, denominado Periscope, que se coordinará desde el Hospital Germans Trias i Pujol, de Badalona, y que pretende validar estos resultados en Europa. Hasta el momento se han sumado un centenar de centros de más de cuarenta países de todo el continente.


Evaluación del dolor

Otro de los aspectos más destacados que se abordarán este año en el XVIII Simposio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor que organiza el Parque de Salud Mar en Barcelona es el abordaje del dolor perioperatorio en geriatría. Se sabe que evaluar el dolor en las edades extremas de la vida es mucho más difícil, ya que tanto en los niños como en las personas de edad avanzada a menudo esta valoración es compleja. En las personas mayores uno de los principales obstáculos es la capacidad de expresión, que a menudo está comprometida, así como los trastornos cognitivos. Es importante considerar que los pacientes que no sufren dolor controlan mejor los problemas respiratorios, sufren menos complicaciones a medio plazo y menos recidivas tumorales respecto a los que lo padecen.

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