SEGÚN CONFIRMA EL PROYECTO MIND, CUYOS RESULTADOS HAN SIDO PRESENTADOS EN VALENCIA
La RM es una herramienta clave en el abordaje y comprensión del Alzheimer
"El principal objetivo del proyecto MIND era conocer cómo se desarrolla la enfermedad de Alzheimer, qué estructuras anatómicas se alteran, cómo lo hacen y, por tanto, poder predecir qué pacientes van a desarrollar o no la patología neurodegenerativa", ha afirmado Vicente Belloch, especialista en Radiología y director de I+D+i de Eresa.
Enrique Mezquita. Valencia | 10/07/2012 00:00
La colaboración multidisciplinar y un enfoque global e integrado de los estudios son herramientas fundamentales para el avance en cualquier ámbito de la investigación biomédica. Y en campos tan problemáticos y complejos como la enfermedad de Alzheimer y otras patologías degenerativas, esa visión aún es más importante.
Un buen ejemplo lo representan los resultados del proyecto MIND: Abordaje multidisciplinar de la enfermedad de Alzheimer, presentados en Valencia tras finalizar sus cuatro años de vigencia, que ha logrado positivos avances en tres áreas fundamentales del abordaje de la patología: el diagnóstico precoz, el tratamiento personalizado y el desarrollo de potentes bases de datos informatizadas que permiten clasificar y asociar distintos biomarcadores.
A nivel diagnóstico, a partir de enfermos con un deterioro cognitivo ligero (con alteraciones de la memoria aunque con el resto de su esfera mental conservada), se han desarrollado herramientas de diagnóstico por imagen para la detección precoz y control de la evolución de la enfermedad (cálculo de volúmenes de estructuras claves del cerebro, estudio del funcionamiento cerebral ante test neuropsicológicos, análisis del metabolismo cerebral).
Igualmente, este proyecto ha permitido la fabricación de nuevos radiotrazadores para el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer mediante técnicas de medicina nuclear. Otro aspecto interesante en el diagnóstico ha sido el desarrollo de equipos de imagen híbrida de medicina nuclear (PET) y resonancia magnética por parte de Oncovision-Eresa.
Por su parte, Sistemas Genómicos ha desarrollado técnicas de genómica, proteómica y metabolómica, posibilitando la identificación de algunos biomarcadores prometedores para el diagnóstico del Alzheimer esporádico. En el apartado de la informática, se ha trabajado en el desarrollo de base de datos para clasificar y entrelazar los diferentes biomarcadores estudiados, así como en programas de ayuda para el diagnóstico del Alzheimer y su distinción con otras demencias.
Según ha explicado Vicente Belloch, especialista en Radiología y director de I+D+i de Eresa, a Diario Médico, "el objetivo era conocer cómo se desarrolla la enfermedad, qué estructuras anatómicas se alteran y cómo y, por tanto, poder predecir qué pacientes van a desarrollar la enfermedad. Además, cuando aparezcan nuevos tratamientos, este conocimiento nos servirá para saber si están siendo efectivos o no".
En este trabajo, el papel de la RM ha sido muy importante. "Esta técnica diagnóstica compleja tiene formas de adquirir la imagen de tipo anatómico y, gracias a secuencias de altísima resolución, podemos medir volúmenes de zonas que cuentan con escasos centímetros cúbicos. Lo hacemos de forma automatizada, lo cual permite medir grandes volúmenes de población".
Consumo de oxígeno
Asimismo, "tenemos secuencias que miden el funcionamiento del cerebro y el consumo de oxígeno a partir de la realización de determinadas tareas, o el estado del órgano en reposo. Luego otras nos miden las conexiones o vías neuronales que conectan una zona del cerebro con otra y vemos qué diferencias se producen entre un paciente sano, otro con deterioro cognitivo y uno con Alzheimer. Al conocer la tasa a la cual las fibras se van perdiendo, el día en que tengamos un fármaco eficiente podremos medir si esa tasa se han detenido, si la conectividad ha mejorado o si la pérdida de volumen se ha frenado".
Gracias a la medición de áreas de volumen en estructuras anatómicas diana de la enfermedad -sobre todo la porción medial del lóbulo temporal- y las conexiones de las áreas donde se desarrolla la enfermedad con otras zonas del cerebro vinculadas con la memoria, el lenguaje, el movimiento o la relación social, se han obtenido resultados muy interesantes. "Hemos medido y comprobado que las vías neuronales más importantes son los fascículos uncinado y longitudinal inferior, mientras que antes se pensaba que eran el cíngulo y otras estructuras anatómicas. Al medir volúmenes del cerebro, no sólo tiene interés hacerlo en zonas del lóbulo temporal -lo que siempre se ha medido-, sino también en zonas del lóbulo frontal, algo que desconocíamos".
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