Los alérgenos recombinantes de anisaquis aumentan la especificidad

El empleo de alérgenos recombinantes podría ayudar a mejorar el diagnóstico de la anisaquiosis, tal y como está sucediendo en otro tipo de alergias. María Luisa Caballero, Rosa Rodríguez y Ana Umpierrez, del Hospital Carlos III, de Madrid, están trabajando en mejorar el diagnóstico y caracterización de esta patología alérgica.

Clara Simón Vázquez | 04/07/2012 00:00

Rosa Rodríguez Pérez, Ana Umpierrez y María Luisa Caballero. (José Luis Pindado)

Los alérgenos recombinantes pueden ayudar en el diagnóstico de la anisaquiosis. "El problema de esta alergia es que los métodos diagnósticos son muy sensibles, con lo cual tienen la contrapartida de que se aumenta el sobrediagnóstico", ha explicado a Diario Médico Rosa Rodríguez Pérez, del Servicio de Inmunología del Hospital Carlos III, de Madrid.

En la mayor parte de las alergias se están empezando a utilizar alérgenos recombinantes: es lo que se llama diangóstico por componentes resueltos. "Pero en anisaquis simple esto aún no se hace, puesto que no había alergenos recombiantes".

Sería interesante saber si la IgE ante estos anticuerpos recombinantes servirá para saber si un sujeto llegará a desarrollar los síntomas

Su compañera María Luisa Caballero ha comentado que están intentando conseguir lo que se denomina perfil de determinación, "pero para eso necesitamos contar con una serie amplia de casos. De esta forma, el objetivo es conocer a través de los alérgenos individuales el perfil de cada paciente, si desarrolla una determinada sintomatología".

En este trabajo, las especialistas han utilizado una muestra de pacientes que acudían a la consulta sin síntomas de anisaquiosis y se les hizo una prueba cutánea con el extracto de anisaquis. "Vimos que había un número de pacientes que sin los alérgenos recombinantes no hubieran sabido que eran positivos para anisaquis, lo que implica un aumento en la especificidad".

Caracterización

A continuación estudiaron una población bien caracterizada de anisaquis y se constató que el cien por cien reconocían los alérgenos recombinantes en diferentes frecuencias. "Hemos visto que no se pierde sensibilidad y se aumenta la especificidad, lo que en el futuro nos ayudará a perfilar la inmunoterapia dirigida".

Rodríguez Pérez ha indicado que les interesa conocer cuál es la IgE responsable de los síntomas, "porque se ha visto en otras alergias, como por ejemplo al gato, que hay unos alérgenos que se ven que son predictores de la enfermedad. Sería interesante saber si la IgE ante estos anticuerpos recombinantes servirá para conocer si un sujeto llegará a desarrollar los síntomas".

Entre las líneas futuras que se han planteado las especialistas está llevar a cabo un estudio de base poblacional para ver cuál es la prevalencia real de la sensibilización a anisaquis. "También queremos hacer un estudio prospectivo en pacientes que no tienen síntomas pero sí IgE específica frente a los alérgenos recombinantes del anisaquis para comprobar si desarrollan la enfermedad".

Para conseguir estos objetivos se necesita tiempo y que los pacientes estudiados quieran seguir participando en los trabajos en marcha.

Caballero ha comentado que, al ser pacientes que no tienen síntomas, algunos no vuelven a la consulta, "con lo cual es difícil seguirlos". Por su parte, Rodríguez Pérez ha recordado que los trabajos que llevan a cabo también pueden ser una buena herramienta para estudiar otras cuestiones relacionadas con la anisaquiosis.
Por ejemplo, "sabemos que los pacientes con urticaria crónica están en un porcentaja alto sensibilizados a anisaquis. No se sabe a qué se debe ni qué papel desempeña el citado parásito en esos cuadros. Por eso, tener proteínas aisladas del anisaquis nos puede ayudar a resolver algunas dudas planteadas".