POSIBLES REACCIONES ALÉRGICAS
Desensibilizar para completar la quimioterapia
La desensibilización a citostáticos es esencial para completar la terapiaen el abordaje de los pacientes oncológicos.
Enrique Mezquita. Valencia | dmredaccion@diariomedico.com | 10/12/2012 00:00
Julián Borrás, del Consorcio Hospitalario de Castellón, en las instalaciones de la UCI mientras realiza una desensibilización. ()
En este contexto, el Servicio de Alergología del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón utiliza un procedimiento terapéutico denominado desensibilización, basado en una administración progresiva y en pequeñas dosis hasta alcanzar la dosis total del quimioterápico prescrito, que permite continuar con el tratamiento de elección iniciado, con el consiguiente impacto sobre el pronóstico de la enfermedad.
- En la totalidad de los casos abordados se han podido administrar los fármacos y completar las dosis completas y número de ciclos de los quimioterápicos
Pruebas positivas
Borrás también ha hecho hincapié en que 27 de las desensibilizaciones que se han realizado (23 con oxaliplatino y 4 con carboplatino) han sido en pacientes en los que, por primera vez, se ha confirmado la existencia de IgE específica a ambos quimioterápicos mediante Inmunocap experimental, "demostrando que la reacción previa era una verdadera alergia, como ya se sospechaba al presentar éstos pruebas de alergia cutánea positivas".
Ante una reacción alérgica o de hipersensibilidad grave generalmente inmediata, los profesionales del Provincial de Castellón suspenden inicialmente el fármaco supuestamente implicado. "Una vez que, tras un estudio alergológico, comprobamos que la causa de la reacción ha sido provocada por dicho fármaco, se procede a su reintroducción mediante una desensibilización", y ha matizado que siempre se realiza "tras el consentimiento del paciente previamente informado". En este sentido, el alergólogo también ha explicado que se recurre a este proceso "cuando el oncólogo estima que éste es el fármaco de elección para la enfermedad del paciente".
Pequeñas cantidades
El procedimiento, que dura entre cuatro y doce horas, consiste en suministrar al paciente por vía intravenosa la dosis terapéutica prescrita en pequeñas cantidades, que se van incrementando progresivamente para intentar conseguir una tolerancia que siempre es temporal, lo cual obliga a repetirlo en cada ciclo. Durante el mismo, el paciente está en todo momento estrecha y permanentemente vigilado por el alergólogo con el fin de detectar cualquier indicio de una reacción adversa.
Borrás ha señalado que "en aproximadamente un 14 por ciento de las desensibilizaciones -en su mayor parte en el primer ciclo- se han presentado diversos tipos de reacciones que han requerido algún tipo de tratamiento para su resolución. En algunos casos, además, hay que modificar el protocolo para poder completar la administración de la dosis indicada".
El especialista ha recordado que "no debe olvidarse nunca que la desensibilización es un procedimiento de riesgo para el paciente, ya que va a ser expuesto a un medicamento al que es alérgico".
Máxima seguridad
Por ello, su realización debe ser en un entorno de máxima seguridad. De esta forma, la primera de las sesiones se realiza en las instalaciones de la Unidad de Críticos, mientras que las siguientes, si no ha habido reacciones graves, se aplican en el Hospital de Día, con las mismas medidas de vigilancia y control por parte del alergólogo.
"Está absolutamente contraindicada en pacientes que han experimentado reacciones inmunocitotóxicas, vasculitis o enfermedades de la piel tales como el síndrome de Stevens Johnson, la necrolisis-epidérmica-tóxica, rash farmacológico con eosinofilia y síntomas sistémicos, y síndrome de hipersensibilidad inducida por fármacos, entre otros".
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